Ese es el desafío que plantea la disrupción digital, pero no el único. Hablando específicamente del sector financiero, otros desafíos tienen a este sector en vilo:
- La generación "no quiero ir al banco": El mundo parece avanzar y querer cambiar al ritmo de nuevas generaciones que buscan formas más simples de hacer las cosas de la mano de internet. Y hacia allí están yendo los bancos incorporando más y mejores canales digitales y nuevos servicios. Pero lo cierto es que en este sector conviven varias generaciones diferentes con necesidades y demandas distintas. Cada una de ellas define de forma distinta la calidad en la atención al cliente. Por eso encontrar la forma de conformar a todos, está en la mira del sector
- Nacer tradicional y tener que transformarse en digital: A raíz de la aparición de las fintech se aceleró el proceso de transformación de la banca tradicional. Pero definitivamente no es lo mismo nacer como una empresa digital, que tener que transformarse en una. Y de hecho, muchos bancos no quieren transformarse totalmente en digitales. Están buscando un buen término medio que logre un mix perfecto entre las ventajas tradicionales y digitales
- Transformar la sucursal: Con sucursales distribuidas a lo largo de todo el país, otro desafío del sector es brindar la misma calidad de atención en todas las sucursales. Mejorar los tiempos de respuesta, crear un lugar donde los clientes se sientan más cómodos, mejor atendidos y donde puedan ofrecerles nuevos servicios adicionales
- Estar listos para el futuro que se viene: machine learning, inteligencia artificial y IoT son tecnologías que resuenan con fuerza en el futuro de la banca. Pero para estar listo para incorporar esas tecnologías hay que empezar a prepararse desde hoy. No son cambios que van a darse de un día para el otro, sino como consecuencia de decisiones de negocio pensadas y planificadas con mucha anticipación
En este contexto, la banca tiene la oportunidad de reinventar sus modelos de negocio de la mano de la innovación. Y el rol de la tecnología en esto es clave para brindarle la agilidad, seguridad y experiencia que necesitan. De hecho, el futuro de la banca tiene que apalancarse en su red. El sector financiero necesita contar con una red que esté preparada para acompañarlos, que sea flexible, adaptable, que esté siempre disponible y que ofrezca una integración simple con soluciones de seguridad y conectividad en la nube. Por eso, avanzar hacia redes definidas por software (SD-WAN) es un paso esencial que deben dar.
SD-WAN permite crear redes WAN definidas por software combinando diferentes accesos a internet (MPLS, 3G/4G, LTE, Satélite). Se caracteriza por su menor costo, escalabilidad y alta disponibilidad. ¿Pero en qué beneficios se traduce?
Por un lado, simplifica la gestión de la conectividad pudiendo manejarla de forma centralizada. Y permite entregarle un mayor ancho de banda a cada sucursal, garantizando que siempre contarán con un buen nivel de conectividad ya sea para brindar servicios adicionales a los clientes como para utilizar videoconferencias en HD para entrenamientos o consultas con expertos que se encuentren en otros lugares, sin afectar la operatoria del banco. También permite abrir nuevas sucursales en menos tiempo, de meses a semanas, ya que facilita la entrega de conectividad a la sucursal.
En términos de seguridad, un aspecto para nada menor en este sector, permite orquestar las políticas de seguridad de forma centralizada e incorporar tecnologías adicionales para la protección de los datos.
Por último, a medida que la incorporación de transacciones online incrementa la demanda de mayor capacidad de la red para soportar el crecimiento del tráfico, SD-WAN permite sumar nuevos enlaces manteniendo un control de los costos.
Definitivamente, contemplar la red es vital para los desafíos actuales y futuros del sector financiero; incluso pensando en estar preparados para el futuro y las nuevas tecnologías que se sumarán para aportar valor al negocio. Poder gestionar la red y el tráfico de una forma optimizada, garantizando que siempre esté disponible para apoyar los cambios y decisiones de negocios, es cada día más importante y es un aspecto que los IT managers no pueden pasar por alto.
Con casi 20 años en Orange Business, Felipe Stutz es director de soluciones para Latinoamérica, administrando y desarrollando toda la cartera de soluciones de la empresa en la región. A lo largo de los años, Felipe ha ocupado varios puestos en desarrollo comercial, pre-ventas y operaciones y ha estado activo en actividades de ventas centradas en la innovación y la creación de valor para clientes y en el desarrollo de estrategias comerciales y de soluciones.