La tecnología lleva la flexibilidad de las redes definidas por software, SDN, a los puntos remotos; el primer paso para adoptarla es realizar un mapeo interno.
Como reflejo de la transformación digital - que impacta a empresas de todos los segmentos y portes con movilidad, Inteligencia Artificial e Internet de las cosas (Internet of Things, o IoT), entre otros - las redes e infraestructura necesitan soportar mayor capacidad de transmisión de datos - no sólo en términos de cantidad, sino también de calidad de la gestión del tráfico. Sólo de esta forma es posible que los colaboradores estén continuamente conectados e insertados en los procesos corporativos - en cualquier momento y en cualquier lugar -, con la garantía de información segura. Entra en escena el Software-Defined Wide Area Network, o SD-WAN, concepto que lleva la flexibilidad de las redes definidas por software (software-defined networking, o SDN) a los puntos remotos.
El gran desafío del CIO, hoy, es lograr transformar el negocio utilizando las tecnologías digitales. SDN crea un centralizador, vía software, capaz de controlar todos los activos y comunicación de la red. Con el SD-WAN, esto pasa a ser posible para todos los usuarios, pues la tecnología es capaz de gestionar las diferentes conexiones de la empresa.
Imagine una compañía con varias filiales y usuarios remotos. La misión del CIO será garantizar que todos los puntos tengan acceso a la misma información, sin perjudicar el progreso del negocio y con seguridad. Con el SD-WAN, es posible que las oficinas de la empresa y los usuarios remotos tengan una experiencia de conectividad unificada. Es decir, cuando el empleado se conecta de cualquiera de ellos, tendrá acceso a toda la base de datos del negocio de forma segura.
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Pero para adoptar la tecnología, hay tres puntos cruciales:
1. Realizar un mapeo interno
El primer paso es saber la situación actual de la compañía y donde ella quiere llegar. ¿Qué aplicaciones se utilizan? ¿Cuál es el modelo de negocio de la compañía? ¿Qué aplicaciones y servicios necesitan estar disponibles para los empleados? ¿Cómo es la comunicación? ¿Cuál es la política de movilidad? Las demandas varían mucho de empresa a empresa. En una industria, por ejemplo, la necesidad de conexión con los ambientes fabriles es mayor si se compara con un estudio de abogacía que posee sólo tres oficinas.
2. Comprobar la infraestructura actual
Es importante pensar en la infraestructura de extremo a extremo y garantizar que todos los componentes sean compatibles con la solución propuesta para el SD-WAN. También es importante detallar la interacción de las aplicaciones y servicios en uso, momento en el cual es posible identificar puntos de atención y oportunidades de mejora del proceso actual.
3. Contar con un equipo colaborativo
Es esencial contar con especialistas en infraestructura de redes, de aplicaciones y de desarrollo, ya que la adopción del SD-WAN no es sólo una inversión vinculada a la adquisición de dispositivos, sino que exige concientización y colaboración de los usuarios, además de atención en infraestructura y seguridad de la Información. Para el desarrollo del proyecto, debe ser considerado también un consultor de negocios que, con su experiencia externa en superación de desafíos, tendrá una mirada diferenciada sobre el negocio para así ayudar al CIO a entender los próximos pasos y mejores soluciones.
Recuerde: la migración debe realizarse progresivamente. No se trata de cambiar todo lo que la empresa ya posee, sino de saber usar la infraestructura actual. La idea es conseguir añadir una capa de orquestación y gestión de las aplicaciones. Si antes, las empresas entregaban la gestión de la red a las operadoras, con esta tecnología, la compañía pasa a asumir ese rol, lo que incrementa la seguridad de datos y en la optimización del trabajo.
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Hace 2 años, Leandro Laporta se unió a la Comunidad Climate Fresk y ha estado trabajando con Sandra y Bertrand para difundir esta iniciativa como facilitador en las Américas. Él es una figura clave en América Latina, ayudando a formar un grupo de Facilitadores para talleres que se llevarán a cabo tanto en portugués como en español. Tiene como objetivo entrenar al equipo de LAM, y, sobre todo, nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo global de tener al 60% de los empleados de Orange Business capacitados para fin de año.