Hoy, este es el desafío para muchos gerentes de tecnología. Al igual que una orquesta, una empresa necesita varios proveedores de servicios para funcionar bien: soluciones de almacenamiento en la nube, herramientas de colaboración, redes LAN y SD-WAN, conexiones locales, servicios de conectividad para facilitar el trabajo remoto, entre otras.
Si cada uno de estos servicios funciona de forma autónoma y sin interacción, el sector tecnológico simplemente puede convertirse en un multiplicador de gastos dentro de la empresa. Después de todo, diferentes proveedores pueden cobrar por servicios iguales que no siempre se utilizarán. Sin una visión clara del papel de cada proveedor dentro del ecosistema de TI, la empresa está sujeta a este tipo de redundancias.
Una encuesta realizada por Gartner muestra que esto será una necesidad para el 50% de las grandes empresas para 2022, y esto se refleja en lo que vemos hoy en el mercado: grandes empresas que buscan proveedores que integran diferentes tecnologías, servicios y contratos. En otras palabras, grandes empresas que buscan un "director de orquesta" de TI.
Una buena respuesta para esto puede ser la integración de todos los proveedores con la llamada Multisourcing Services Integration (MSI, por sus siglas en inglés). Una sola compañía regirá todos los contratos con los proveedores de servicios del cliente, incluidos los KPI, las relaciones, el gobierno de datos, entre otros. La compañía que contrata MSI tiene una visión holística de todos sus servidores a través de una interfaz única y simple, utilizando las mejores prácticas y herramientas para la gestión de servicios de TI (ITSM).
MSI tiene la capacidad de racionalizar los costos de la compañía, y esto ocurre en tres fases: primero, eliminando demoras y duplicación de servicios, lo que puede generar una reducción significativa en los gastos, así como mejorar la eficiencia operativa. Con esto, es posible reasignar los recursos que se gastaron en esta duplicación a lo que realmente importa, es decir, invertir en el negocio principal de la compañía; así, a la larga, la eficiencia operativa de la organización evoluciona con el desarrollo de servicios, una mayor transparencia y confianza en el mercado.
Con la implementación de MSI, en algunos proyectos, ya hemos visto cómo la eficiencia operativa reduce la cantidad de incidentes (o "tickets") generados por la infraestructura de TI en un 30%. En otro caso, pudimos eliminar las fallas en un 90% durante los procesos de migración. Estos números tienen un impacto directo en la operación y el negocio de cualquier empresa.
En el caso de la conectividad, por ejemplo, esta eficiencia se produce a través de la alineación contractual entre los distintos servidores que mencioné anteriormente. La gestión integrada mantiene todo el ecosistema de servicios (proveedores y terceros) bajo el mando de una empresa, que define el papel de cada parte para que todo funcione con la máxima eficiencia. Además de la eficiencia, otro beneficio puede ser la ganancia en economías de escala, al negociar la renovación de contratos, por ejemplo.
Para nosotros, que trabajamos con tecnología y vivimos los desafíos diarios del área, todo suena como música para los oídos: menos gastos innecesarios, más calidad y, sobre todo, eficiencia en la conectividad de las empresas.
Samir El Rashidy es director de servicios corporativos de Orange Business para las Américas. Es responsable por los servicios que Orange brinda a sus clientes y ayuda a las grandes empresas a desarrollar estrategias de integración de tecnología para satisfacer sus necesidades de negocio. Durante los últimos 15 años, Samir ha liderado equipos de desarrollo de negocios, partners y gestión de proyectos, llevando innovación a grandes empresas. Samir tiene una amplia experiencia global, ha trabajado en tres continentes y habla inglés, portugués, español y árabe.