Es muy fácil encontrar grupos en Whastapp formados por personas de un mismo condominio, escuela y pequeñas comunidades para venta de productos usados. Esos colectivos mueven varios miles de dólares por año, que pueden ser efectivo y transferencias bancarias. Bastó con una tecnología simple, que une a las personas con intereses comunes, para que se creara un mercado cerrado y desconectado del sistema tributario. Por supuesto que el éxito de esa iniciativa depende de un factor crucial: la confianza entre los peers. Solo es posible liberarse de los intermediarios y de sistemas que garanticen tanto el pago como el recibimiento si hay mínimas garantías de que todos cumplirán con sus papeles.
Una acción así no desestabiliza las bases del sistema vigente. Ni siquiera si pensamos en los millones de ejemplos parecidos que existen en el mundo; al fin y al cabo, las informalidades de ese tipo son parte del sistema económico y tienen un alcance restringido. Pero esto puede cambiar. La Economía Blockchain debe transformar a todo el mundo en una gran comunidad.
Blockchain, en la traducción literal, significa cadena de bloques. Esos "bloques" son como libros mayores, que se distribuyen en una cadena global descentralizada, pública y compartida. El objetivo es, justamente, validar las operaciones entre las dos partes, sin intermediarios que certifiquen la naturaleza de cada lado. No sin razón, al blockchain se lo conoce como el protocolo de la confianza.
El nivel de seguridad del blockchain es altísimo gracias a la criptografía de la información. Este fue creado para garantizar las operaciones hechas con criptomonedas —que también se utilizan de forma distinta a la economía convencional— pero mostró su potencial para ser utilizado universalmente. Cualquier entidad que actúe como un intermediario entre dos puntos, por lo tanto, comienza a perder su importancia.
IDC dice que para el 2022 las inversiones mundiales con soluciones blockchain llegarán a USD 11,7 mil millones. La consultora predice que los gastos estarán liderados por el sector financiero, impulsados en gran medida por la rápida adopción en los bancos, seguidos por los segmentos de distribución, servicios, fabricación y recursos. Los ejemplos de uso corporativo son diversos, y entre ellos están la conformidad regulatoria, la custodia y el rastreo de activos, acuerdos de trade financiero y post negociación, gestión de bienes, etc.
Pese a que el mercado corporativo vigente está invirtiendo en la temática, es imposible predecir toda la transformación que la Economia Blockchain va a provocar, qué modelos de negocios va a permitir. Nos mal acostumbramos a las transformaciones que traen startups como Uber, Yellow, Nubank, y ahora tenemos una nueva ola disruptiva acechándonos. A pesar de que es imposible arriesgarse a determinar qué cambios vendrán, de algo estoy seguro: los intermediarios tendrán que ofrecer un servicio con un gran diferencial de costo-beneficio para que el usuario no migre sus actividades hacia el modelo peer-to-peer (punto a punto).
Hace 2 años, Leandro Laporta se unió a la Comunidad Climate Fresk y ha estado trabajando con Sandra y Bertrand para difundir esta iniciativa como facilitador en las Américas. Él es una figura clave en América Latina, ayudando a formar un grupo de Facilitadores para talleres que se llevarán a cabo tanto en portugués como en español. Tiene como objetivo entrenar al equipo de LAM, y, sobre todo, nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo global de tener al 60% de los empleados de Orange Business capacitados para fin de año.