América Latina es una región con gran alcance tecnológico y muchos desafíos que aún debe implementar; donde la transformación digital y la automatización ya están dando saltos gigantescos, las ciudades son cada vez más inteligentes y las redes 5G serán las nuevas protagonistas.
Entre las muchas invenciones que surgen de los proyectos de investigación, y co-innovación a nivel regional, ¿qué tecnologías impactarán de lleno en el rumbo de las empresas y forma de vida en el corto y mediano plazo?
Inteligencia Artificial
Esta es quizás la más prometedora pero incomprendida de las tecnologías futuras: La IA abarca todas las soluciones que permiten a las máquinas aprender gradualmente a resolver problemas. Bien entrenadas, pueden superar las habilidades humanas y dar respuesta a muchas tareas. Este es el caso del ámbito de la salud, donde, por ejemplo, una solución de IA desarrollada por Google ha demostrado recientemente detectar cáncer de pulmón con una tasa de precisión más alta que un radiólogo especialista. La IA ofrece oportunidades para todos los sectores, desde el mantenimiento predictivo y la robótica hasta automóviles autónomos.
Internet de las Cosas
El advenimiento del Internet de las Cosas está ayudando a crear entornos inteligentes que pueden desencadenar respuestas a diversas situaciones dadas. Ya bastante difundidos, los dispositivos y sensores IoT a menudo operan aislados unos de otros, pero las posibilidades de interconexión se multiplicarán en los próximos años. Esto ya se está viendo en la región con el crecimiento de empresas y hogares inteligentes que pueden reconocer a sus habitantes y adaptar sus parámetros de forma personalizada (calefacción, iluminación, control de acceso, automatización de tareas, herramientas de colaboración, etc.).
Ciberseguridad
Un mundo cada vez más conectado requiere sumar soluciones seguridad cibernética. En este nivel, la innovación tecnológica es doble. Por un lado, aprovecha la inteligencia de redes e infraestructuras para detectar o anticipar amenazas. Por otro lado, contribuye a la aparición de nuevas técnicas que ayudan a proteger a los usuarios y a verificar su identidad para limitar los riesgos de fraude o robo de datos personales. Un desafío adicional: la seguridad cibernética debe ser lo más transparente posible para no obstaculizar nuevos usos innovadores.
Big Data
Según cifras de IDC, el volumen de los datos mundiales crecerá cinco veces hasta alcanzar los 175 zettabytes (175 billones de gigabytes) para 2025. El objetivo permanente del Big Data es desarrollar capacidades informáticas que puedan combinar, conciliar y verificar grandes cantidades de datos generados, por ejemplo, a través del IoT, para extraer alguna forma de conocimiento. Este procesamiento se está realizando cada vez más en tiempo real, apoyando el desarrollo de las ciudades para que comiencen a regular de forma automática y dinámica el consumo de energía o el flujo del tráfico, según la situación y necesidad.
Blockchain
Las fortunas de la celebridad más brillante del blockchain, el Bitcoin, están bien documentadas a través de la atención constante de los medios; sin embargo, el potencial real de blockchain va mucho más allá de la criptomoneda. La tecnología permite la transmisión transparente de datos a lo largo de una cadena de bloques, que constituyen un gran registro en el que todas las operaciones son registradas y a prueba de manipulación. Su seguridad y descentralización la convierten en un valioso instrumento para desarrollar nuevas formas de transacciones electrónicas.
5G
Se espera que se implemente a partir de 2020, 5G no se trata simplemente de aumentar la velocidad de los datos; también ofrece una latencia mucho mejor y una cobertura sin fallas. Sobre todo, conducirá a repensar la forma en que organizamos las operaciones de red, ofreciendo la posibilidad de "dividirlas" virtualmente para administrar aplicaciones separadas. En combinación con el IoT, el 5G desempeñará un papel central en el desarrollo de nuevos servicios y soluciones.
Cloud
La mayoría de los usuarios de internet ya lo tienen, algunos sin saberlo: la nube ofrece una capacidad de almacenamiento prácticamente ilimitada y ya sustenta los servicios en línea más populares. La aceleración de las velocidades fijas y móviles, fibra o 5G debería incrementar aún más la adopción y hacer del cloud un recurso cada vez más transparente para los usuarios finales y empresas. En el futuro, todos nuestros archivos serán almacenados local y simultáneamente en un espacio en línea.
Con más de 15 años de experiencia en el negocio de telecomunicaciones / TI, Fernando Montenegro lidera el equipo de ventas para el clúster del Cono Sur en América Latina. Es ingeniero electrónico especializado en telecomunicaciones y tiene un postgrado en finanzas. El reside en Buenos Aires, Argentina.